Maar
MAAR empezó en 2019 con la idea de crear una perfumería diferente. Se juntaron las ganas y la emoción de emprender, el poco miedo al riesgo y encontrar quien confió en el proyecto. Decidieron apostar por una perfumería donde los ingredientes fueran el centro y no una cara conocida; una perfumería con un gran porcentaje de aceites esenciales naturales, donde el color de la esencia lo diesen la frutas y plantas y no los colorantes; una perfumería sin componentes de origen animal y donde la sostenibilidad del packaging fuera uno de los valores de la marca.
Aunque su proceso de elaboración es lo más sostenible posible (el 80% de sus proveedores son nacionales, todas las partes de los envases se pueden reciclar y/o reutilizar, no utilizan celofán), quieren seguir mejorando.
Mientras tanto destinan el 2% de sus ventas a la fundación Save the Med, al programa "Dos Manos" que organizan limpiezas de playas en costas mediterráneas.